La 65
edición de los premios Emmy, considerados los Óscar de la televisión, tuvo
lugar en el 22 de septiembre y ¡vaya noche! Los premios están adjudicados a los
mejores actores, actrices y directores de este año de televisión, y están
divididos en todos los géneros diferentes, como comedia, drama, tele-realidad y
música.
Para
algunos de los ganadores, quizás no fue una sorpresa cuando ganaron. La serie
‘Modern Family’ ganó el premio a la mejor
serie de comedia. No es sorprendente porque había ganado el premio tres veces
antes y por eso ahora al ganarlo otra vez es más se han convertido en una
tradición, como Leonardo Dicaprio siendo nominado al Oscar muchas veces, pero
nunca recibiéndolo. Otra ganadora fue ‘Breaking Bad’, que en su episodio final
volvió a romper todos sus récords de audiencia porque le dio a la AMC 6.6
millones de televidentes, y por eso era inevitable que su éxito consiguiera
otro premio.
Para
mí, lo más sorprendente de la tarde fue la ganadora del mejor actor de reparto
Anna Gun por su papel en ‘Breaking Bad’.
Otra nominada fue Emilia Clarke por su papel como Daenerys Targaryenen en
la serie ‘Game Of Thrones’, y esa es mi serie favorita. Su actuación en esto es
espectacular, porque crea una emoción intensa y espíritu feroz del papel que representa
hace que la audiencia se identifica con el personaje y parezca real. Es un
papel difícil porque Daenerys es ambos una mujer resistente y una chica joven e
inocente, y la actriz debe encarnar los dos. Para mí, Clarke realiza eso con
facilidad y por eso Daenerys Targaryen
es una persona real y por conseguir eso Emilia Clarke merece un Emmy más de
Anna Gun, pero quizás no soy muy imparcial.
Sin embargo, lo espectacular de los premios de
Emmy no son solo los trofeos. Realmente, de lo que se habla la mayoría del tiempo
son los vestidos. Las chicas que escogen vestidos terribles son motivo de ridículo
en los comentarios de todos por un largo tiempo después. Un ejemplo de eso es
Michelle Dockery con su vestido de Prada
bicolor mezclando el naranja con el burdeos que no combina bien con su piel muy
pálida y esconde su figura delgadita. Mientras admiramos los volantes y las
sedas al mismo tiempo podemos considerar que es una pena, y quizás una señal de
nuestro punto de vista sobre las mujeres, que no escudriñemos en tanto detalle
también los trajes de los hombres que van a los premios Emmy. ¿Es porque, como
una sociedad, el opinión es que antes de examinamos sus logros intelectuales,
necesitan las mujeres ser jurados en sus cuerpo guapos? ¿O es porque estamos embelesados
por las cosas brillantes?