Friday 20 May 2011

Mis vacaciones en Nueva York


En las vacaciones de verano fui a Nueva York con mi mejor amiga, Violeta. Volamos a Nueva York el 14 de julio y estábamos muy emocionadas por la semana que íbamos a tener en Nueva York.
Cuando llegamos allí, fuimos al hotel donde nos alojábamos esa semana. Deshicimos las maletas y antes de que nos diéramos cuenta era hora de comer. Estábamos bajo los efectos de “jet-lag”, que quiere decir que estábamos muy cansadas, así que nos fuimos a dormir porque teníamos un día muy largo por delante.
Cuando nos despertamos, nos vestimos y fuimos a desayunar. Comimos gofres con chocolate. ¡MMM… qué delicioso! Estábamos llenas cuando acabamos y decidimos hacer turismo. Violeta y yo nos íbamos a ir a la estatua de la Libertad, ir al parque central a comer un helado y mi favorito, ¡ir de compras! Íbamos a ir de compras a Bloomingdales. Bloomingdales es un centro comercial muy grande. Primero fuimos a ver la estatua de la Libertad. ¡Fue impresionante! Violeta y yo nos separamos durante un segundo porque yo estaba mirando recuerdos para mi familia y ella estaba mirando a través de unos prismáticos que estaban puestos en la estatua de la Libertad para mirar las vistas. De repente, vi un hombre muy sospechoso. No le podía ver la cara porque llevaba una sudadera con capucha. También llevaba botas y pantalones negros. Se estaba acercando a Violeta. Violeta tenía su bolso por encima de su hombro y estaba abierto. Ella no estaba prestando atención y de repente el hombre sospechoso cogió la billetera de Violeta. Yo corrí y le di un puñetazo porque yo había hecho clases de boxear en Madrid. El hombre se cayó al suelo y de repente la policía apareció y les conté qué pasó. Así pues, recuperamos la billetera de Violeta. ¡Qué suerte! Porque tenía todas sus tarjetas y muchos euros dentro de la billetera. La policía estaba muy contenta conmigo por haber facilitado la detención del ladrón. Al día siguiente mi historia salió en el periódico porque me hicieron una entrevista donde expliqué todo lo que había hecho.
Cuando Violeta y yo salimos de la estatua de la Libertad todavía estábamos un poco conmocionadas. No nos podíamos creer lo que acababa de pasar pero todavía continuamos nuestras vacaciones en Nueva York. Y sí, fuimos al parque central a comer un helado y a comprar a Bloomingdales.
Nunca voy a olvidar estas vacaciones con mi amiga Violeta y tampoco voy a parar de mirar esa foto que sacó la policía del ladrón. Y sí, el ladrón está en la cárcel ahora. ¡Menos mal!

Historia de un delito

Durante la Semana Santa fui a Italia para esquiar, con mis padres y mi hermana. Fue muy divertido y me encantaron todas las vacaciones menos una noche; y esto es lo que pasó.
Un día, por la noche, estaba muy cansada y después de cenar me fui a mi cuarto, y me dormí casi enseguida.
Durante el tiempo que estaba dormida, entraron dos ladrones. Cuando estaban cerca de donde estaba durmiendo, el ruido de sus pasos me despertó.
Con el miedo que tenía no me moví, y tampoco dije nada. Solo miré a los ladrones sin hacer nada. Tenía muchísimo miedo, y no sabía qué iban a hacer. Continuaban robando cosas de mi cuarto, pero entonces, sin querer, estornudé, y los ladrones vieron que estaba despierta.
Sin perder tiempo, me ataron al armario y me amordazaron para que dejara de gritar. Pero yo tenía un cuchillo muy afilado en mi bolso (en caso de emergencia) y corté la cuerda. Claro, los ladrones no sabían esto y mientras que ellos robaban todo, yo cerré la puerta para que no pudieran escapar. Mientras que los ladrones estaban ocupados buscando algo que era valioso yo llamé a la policía, que vino muy rápidamente.
Cuando llegó la policía, detuvo a los ladrones y los llevaron a la cárcel de inmediato y me prometieron que no los volvería a ver jamás. ¡Qué alivio!