Monday 1 September 2008

UNA HISTORIA DE SUSPENSE

Utiliza tu imaginación y turnarte con tus compañeros para escribir ésta historia. Cada vez que añadas algo la historia, debes añadir al final tres palabras que la persona siguiente debe incluir en su parte del relato.



Era una noche fría y oscura y lo único que se oía era el sonido del viento entre los árboles en un bosque cercano. La dueña de la casa no esperaba a nadie pero de repente oyó un ruido en la puerta ....
(miedo, grito, correr)

1 comment:

Espanol said...

Mi corazón latía y de repente grité. Oí un grito que cada vez, estaba más cerca. Con miedo, corrí al cuarto de baño y cerré la puerta de golpe. Encendí la luz y me mire en el espejo. Estaba sudando, mi pelo estaba desordenado y estaba temblando. Después de todo lo que había ocurrido más temprano, pensaba que era imposible todo lo que me estaba sucediendo. Sí, sabía que había metido la pata pero pensaba que esto era demasiado. La señora Lloyd, mi vecina, había muerto ayer. Yo no había sido su persona favorita precisamente y ella me había fastidiado lo mismo que yo le había fastidiado a ella. Hacía dos días, que había encontrado una carta de la compañía eléctrica dirigida a mí, recordándome que debía pagar la cuenta de la casa numero treinta y seis, que era la casa de la señora Lloyd. Fue entonces que me di cuenta que ella me odiaba.

Marchando hacia su casa, pensaba que había algo que temía hacer. Abrí la puerta principal y la vi sentada en la butaca bebiendo el te mientras charlaba con tres personas que parecían extrañas. Pensaba que era muy raro porque nunca veía ninguna persona entrar o salir de su casa salvo ella. La chille por muchos minutos porque estaba harta con su actitud. No solamente era maleducada sino que también esperaba que yo pagara sus cuentas por los cuatro años que había sido su vecina. Había pagado sus cuentas algunas veces pero ahora, mi trabajo no me pagaba mucho dinero y tenia que ahorrar para mis necesidades. Ella no respondió. Salí de su casa y entré en la mía y me paré a pensar. Estaba muy conmocionada por lo que había hecho porque nunca había reaccionado así.

Esa noche después de cenar, decidí ver la televisión en el salón. (Reír, morir, bailar)